sábado, 17 de noviembre de 2018
Cartas del tarot- Arcanos mayores-Cartas Valencianas-Baraja española- Interpretación
Cartas del tarot
La baraja de tarot está compuesta por 78 cartas, divididas en arcanos mayores y menores. La palabra «arcano» proviene del latín arcanum, que significa "misterio" o "secreto".
Arcanos mayores
Las cartas de los arcanos mayores, 22 en total, son:
El Mago
La Sacerdotisa
La Emperatriz
El Emperador
El Hierofante
El Enamorado
El Carro
La Justicia
El Ermitaño
La Rueda de la Fortuna
La Fuerza
El Colgado
La Muerte
La Templanza
El Diablo
La Torre
La Estrella
La Luna
El Sol
El Juicio
El Mundo
El Loco
Esta última es la única carta que, según el tipo de naipe o su edición, puede no estar numerada o bien corresponderle el número cero. Asimismo, los 22 Arcanos Mayores se conocen como triunfos (atouts, en francés; atutti en italiano), lo que significa "por encima de todo".
Arcanos menores
Los arcanos menores son un conjunto de 56 cartas divididas en 4 palos de 14 cartas: espadas, copas, bastos y oros, como en la baraja española, pero del modelo más antiguo: cartas numeradas del uno al diez, más los personajes de la corte: "sota", "caballo" (o "caballero"), "reina" y "rey"; los que se cree que eran los cuatro niveles sociales durante los tiempos medievales[cita requerida]: la nobleza, simbolizada por las espadas; los campesinos, por los bastos; el clero, por las copas, y los comerciantes, por los oros.
El diseño de los naipes es diverso, aunque existen diseños clásicos como el del tarot de Marsella (finales del siglo XVII), que ha servido como guía en la elaboración de las figuras y su simbología. Una baraja muy popular y actualmente la más reconocida es el Rider-Waite-Smith Tarot, (o Rider-Waite o simplemente Rider), ideado en 1910 por Arthur Edward Waite, elaborado por su discípula Pamela Colman Smith e impreso por la Rider Company. Otra baraja común es el Book of Thoth Tarot, ideado entre 1938 y 1942 por el mago inglés Aleister Crowley y realizado por su discípula Frieda Harris; esta baraja se publicó en 1944, en blanco y negro, junto con El Libro de Thoth, que explica la simbología y uso, pero fue editado con sus colores originales sólo hasta 1977, en Nueva York, por US Games Systems y Samuel Weiser.
Baraja española
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Cartas Valencianas, edición de 1778. El caballo de copas tiene escrita una típica frase castiza “Ai va”, (“ahí va eso”, “ahí queda eso”, derivado de la expresión épica “¡va!”: ese héroe, etc.).12
La baraja española consiste en un mazo de cuarenta y ocho naipes o cartas de la baraja, antiguamente era muy frecuente la baraja de cuarenta naipes y hay versiones más modernas de cincuenta y cincuenta y cinco naipes para poder jugar a otros juegos. Las naipes están divididas en cuatro familias o palos. Los palos son oros, copas, espadas y bastos, a cada uno de los cuales le corresponde su iconografía característica. Cada palo tiene doce cartas: nueve cartas numeradas del uno al nueve, llamadas cartas numéricas o y tres figuras numeradas correlativamente del diez al doce, o. En la actualidad, las figuras son la "sota" (con el número 10), el "caballero", llamado coloquialmente "caballo" a pesar de que es un caballero montado (con el número 11) y el "rey" (con el número 12). Todas las figuras se representan de cuerpo entero.
Existe también barajas en las que cada palo tiene trece cartas. En estas las cartas numéricas van del uno al diez, y las figuras del once al trece.[cita requerida]
Muy frecuentemente las cartas numéricas se cortan en el número siete, lo que da una baraja de cuarenta naipes.
Para ciertos juegos los palos se dividen en cortos (oros y copas) y largos (bastos y espadas).
La baraja española de cuarenta naipes con cuatro palos y tres figuras está testimoniada al menos desde 1539 en los Diálogos de Juan Vives, aunque en este momento las figuras son "caballero", "reina" y "rey".
Algunas versiones modernas pueden incluir dos comodines, introducidos desde la baraja francesa, lo que da una baraja de cincuenta naipes.
La baraja española de cincuenta y cinco naipes es una versión para poder jugar al póker, se añaden a la habitual de cuarenta y ocho naipes cuatro cartas con el número diez, pasando a ser cincuenta y dos cartas más tres jokers hacen el total de las cincuenta y cinco naipes, además los números de las figuras once, doce y trece se sustituyen por, sotas (J), caballos (Q) y los Reyes (K) también el número uno pasa a ser la letra (A).
La baraja española se utiliza actualmente en España, sur de Francia, América Central, Sudamérica, Filipinas (donde se denomina "cuajo")3 y en el norte de África. Anteriormente fue usada en Portugal, Italia y en toda Europa Occidental, en paralelo con las barajas locales.
Características generales
Como la mayoría de las barajas europeas, la baraja española se divide en cuatro familias o palos (llamados oros, copas, espadas y bastos, siempre en este orden), dibujados con un lenguaje iconográfico característico. Igualmente comparte con el resto de las barajas el dividirse en cartas numéricas y figuras (sota, caballo y rey).
Ordinariamente la baraja española consta de cuarenta cartas (siete numéricas y tres figuras de cada palo), a diferencia de la mayoría de las barajas, que son de cuarenta y ocho o cincuenta naipes. La baraja española puede aparecer en versión de cuarenta y ocho naipes si se le añaden dos cartas numéricas (el 8 y el 9) de cada palo.
La simbología de los palos en la baraja española es semejante a la de otras barajas, pero se distingue de las demás por su iconografía característica, y el hecho de que las figuras aparecen de cuerpo entero. También es peculiar la figura del caballero (generalmente llamado "caballo") que sustituye a la figura de la reina que aparece en la mayoría de las restantes barajas. Es característico igualmente de la baraja española la numeración de las figuras, que empieza siempre en el 10, aunque las cartas numéricas lleguen solo hasta el 7, que es lo más frecuente.
El primer naipe de la baraja, numerado con el 1, se denomina “as”. Esta denominación es extensión del nombre de la cara del dado que tiene un solo círculo, y que recibe su nombre del latín "as" = "unidad".
El valor de las cartas depende del juego, aunque en general las figuras valen más que las cartas numéricas. Cuando Luis Vives describe la baraja en 1539, el valor de las cartas numéricas dependía también del palo: en oros y copas las cartas bajas valían más que las altas, y en bastos y espadas al revés.
Lupiano.- Ahí tenéis dos barajas de naipes enteras, una de España, otra de Francia.
Valdaura.- Esta de España parece que no está cabal.
Lupiano.- Como así?
Valdaura.- Porque faltan los dieces.
Lupiano.- Aquellas no suelen tener como las de Francia: porque hay cuatro géneros o familias de naipes españoles, así como de los franceses. Los españoles tienen oros, copas, bastos , espadas. Los franceses tienen corazones, cuadrángulos, trifolios, vomerculos, o palas, o picas. En cada familia hay rey, reyna, caballero, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve. Los franceses tienen también dieces: y en los españoles los oros más pocos y copas más pocas valen más: los bastos y espadas al contrario. Pero en los franceses los más números siempre valen más.
Castillo.- A que juego jugaremos?
Valdaura.- Al triunfo de España, y el que da los naipes se retendrá la muestra, si es as, o figura humana.
—Fragmento de El juego de los naipes, 1539, París, Luis Vives.45
Hernán Ruyz Cabeza de Vaca era veyntequatro de Sevilla y veintecuatro de Xerez. Preguntando uno: quien es aquel? respondiole, una baraja entera de naypes.
—Apotegma De los Caballeros (XLI, nº 41), 1574, Melchor de Santa Cruz.6
Los huecos en la parte superior e inferior de la línea que enmarca las cartas de la baraja española (pintas) indican el palo del naipe. Una línea sin huecos indica "oros"; un hueco es "copas", dos "espadas" y tres "bastos"
Orla
También es propio de la baraja española el uso de la orla o pintas,7 un código de espacios en la línea que enmarca la iconografía de cada carta y que indica su palo: sin espacios indica oros; un espacio indica copas; dos indica espadas; tres indica bastos.8 La aparición de las pintas puede ser consecuencia de la adopción de la iconografía de cuerpo entero para las figuras, que no permite identificar el palo de las mismas por el extremo inferior. En la baraja francesa, la figura aparece de medio cuerpo y duplicada simétricamente en el eje vertical, de forma que se reconoce el palo desde cualquier extremo
Lupiano.- Ahí tenéis dos barajas de naipes enteras, una de España, otra de Francia.
Valdaura.- Esta de España parece que no está cabal.
Lupiano.- Como así?
Valdaura.- Porque faltan los dieces.
Lupiano.- Aquellas no suelen tener como las de Francia: porque hay cuatro géneros o familias de naipes españoles, así como de los franceses. Los españoles tienen oros, copas, bastos , espadas. Los franceses tienen corazones, cuadrángulos, trifolios, vomerculos, o palas, o picas. En cada familia hay rey, reyna, caballero, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve. Los franceses tienen también dieces: y en los españoles los oros más pocos y copas más pocas valen más: los bastos y espadas al contrario. Pero en los franceses los más números siempre valen más.
Castillo.- A que juego jugaremos?
Valdaura.- Al triunfo de España, y el que da los naipes se retendrá la muestra, si es as, o figura humana.
—Fragmento de El juego de los naipes, 1539, París, Luis Vives.
Hernán Ruyz Cabeza de Vaca era veyntequatro de Sevilla y veintecuatro de Xerez. Preguntando uno: quien es aquel? respondiole, una baraja entera de naypes.
—Apotegma De los Caballeros (XLI, nº 41), 1574, Melchor de Santa Cruz
Iconografía y origen
La división de la baraja en cuatro palos, con una iconografía semejante a la actual para distinguirlos, aparece ya en una baraja otomana datada en el s. XV descubierta en el Palacio (hoy museo) Topkapi.910 La baraja está incompleta y parece que se usaron naipes de otro mazo para completar los naipes perdidos ya en la antigüedad. Originalmente el mazo contendría diez cartas numéricas en cada palo y tres figuras. Los palos de esta baraja otomana representan: taco del juego de polo, monedas, espadas y copas. En esta misma baraja aparecen tres "figuras", descritas como "malik" (rey), nā'ib malik (virrey o gobernador), thānī nā'ib (segundo Gobernador o virrey). Las figuras no poseen ninguna iconografía (no hay representación humana) y solo se las reconoce por la inscripción. Originalmente se pensó que había una cuarta figura (àhad al-'arkān malik, el "ayudante" pero más recientemente se considera que es otra designación del "rey". Es posible que la baraja incluyera el equivalente a la carta del "joker".11
Cuatro especímenes de naipes de la "baraja" de cartas otomana encontrada en el Palacio Topkapi e interpretadas como un ejemplo del origen de las barajas europeas. Representan los palos de "oros", "taco de polo", "copas" y "espadas"
Se tiende a pensar que las barajas europeas proceden de la baraja otomana, y que esta sería una evolución de la baraja en Persia, la cual a su vez dependería en último lugar de la baraja china o la india. El origen de la baraja en China es debatible por cuanto no hay testimoniado ninguna cosa parecida a un mazo de naipes en China anterior a los naipes de occidente, aunque sí se sabe que se usó el papel moneda como elementos de juegos de azar. En 1665, el español Fernández de Navarrete "vio en Cantón naipes perfectamente comparables a los europeos". Los naipes usados en Japón en el s. XVIII eran de origen portugués, y la terminología del juego (por ejemplo "karita" < "carta" i.e. naipe) es igualmente de origen romance, por lo que lo más probable es que estas barajas sean de origen europeo.12
Dando por aceptada la teoría de un origen otomano de la baraja española y del resto de las barajas europeas, las principales innovaciones iconográficas en Europa habrían sido:
Adaptar el la iconografía (y correspondientemente la designación) del "palo del juego de polo" a la de los "bastos", dado que el polo era un juego desconocido en Europa.
La adaptación de las figuras a personajes reconocibles en las sociedades europeas.
La adopción de una iconografía antropomórfica para todas las figuras.
Las "espadas" pasan igualmente a semejar una forma europea, recta, del arma, en lugar de la característica forma curva del alfanje.
Las principales innovaciones iconográficas de la baraja española habrían sido:
El uso de una iconografía de cuerpo entero para todas las figuras.
La sustitución de la "reina" por el "caballero". Esta sustitución es posterior al siglo XVI ya que en esta fecha tenemos el testimonio (Diálogos de Juan Vives, 1539) de que las figuras eran semejantes a las del resto de las barajas europeas, es decir: "caballero" (10), "reina" (11) y "rey" (12).
La iconografía ginomórfica (un hombre con claros rasgos femeninos) del paje o "sota".
Los anteriores cambios, sumados a la reducción de las cartas numéricas de 10 a 9 y el uso de la orla o pinta serían las principales innovaciones de la baraja española.
Desde los géneros literarios de principios del siglo XVII, la supuesta simbólica que se atribuía a las figuras representadas como reyes eran: oros Plutón (Pluto en Grecia); copas Baco (Dioniso en Grecia); espadas Marte, (Ares en Grecia) y bastos Saturno.13
En 1781, Antoine Court de Gébelin teorizó para los cuatro palos otras alegorías que, según dijo, simbolizaban antiguos estatus egipcios: así asoció con Espadas al soberano, nobles y militares, Copas a clérigos o sacerdocio, agricultura con Bastos, y Oros el comercio o allí donde el dinero es símbolo: Ces quatre Couleurs sont relatives aux quatre Etats entre lesquels étoient divisés le Egyptiens: L'Epée désignoit le Souverain & la Noblesse toute Militaire. La Coupe [kup] (recipiente, copa), le Clergé ou le Sacerdoce. Le Bâton, ou Massue d'Hercule, l'Agriculture. Le Denier, le Commerce dont l'argent est le signe
Diseños españoles
Barajas de época
Baraja del Naipero Phelippe Ayet, siglo XVI. Modelo de 1574 hallado en la Casa y Torre de los Lujanes.
Contemporáneo
Juego de cartas de estilo español, de 40 cartas, con un tema GNU.
En 1868, un impresor burgalés de origen francés, afincado en Vitoria, Heraclio Fournier, presentó su baraja litografiada, cuyo diseño fue premiado en la Exposición Universal de París. Pero el diseño definitivo de la baraja española que ha llegado hasta hoy bajo diferentes "visiones" artísticas o rústicas es el que realizó Augusto Ríus para el propio Fournier.15
Hay muchos tipos de diseño para la baraja española. Estos varían entre regiones de España y América Latina. Las figuras cambian de unas épocas a otras: los caballos pueden estar montados por caballeros o por amazonas, éstas, en ciertos casos ligeras de ropa. Las sotas pueden ser relativamente ambiguas respecto a su sexo; de hecho, siempre se tratan como género femenino, aunque suelen vestir como varones, pero no llevan barba.
En los modelos mexicanos, originalmente diseñados por Don Clemente, la sota es una figura femenina, en las barajas españolas antiguas, como en el modelo catalán, la sota se representa por un varón. Las denominadas "goyescas" poseen gran atractivo artístico al representar las figuras con pinturas realizadas por el artista Clemente Roxas en el año 1815.
Estilos
Baraja española
Símbolo Seme denari carte spagnole.svg Seme coppe carte spagnole.svg Seme spade carte spagnole.svg Seme bastoni carte spagnole.svg
Nombre Oros Copas Espadas Bastos
Patrón castellano
El patrón castellano, que es el más utilizado, tiene un formato de cuarenta y ocho cartas más comodines de 95 x 73 mm. Son muy variados entre sí pero conservan los oros como monedas de oro con grabados de figuras, a diferencia de los modelos italianos y los catalanes, los cuales las reemplazan por grabados de soles y flores.
Patrón de Cádiz
El de Cádiz es el patrón más sencillo, siendo el diseño más antiguo de los modelos españoles. El formato es de cuarenta y ocho cartas de 95 x 62 milímetros. Posee colores distintivos que simplifican su interpretación.
Patrón catalán
El patrón catalán es el más exótico por naturaleza. Reemplaza el grabado de la figura por el de un sol en los oros. Este patrón, tiene un formato de cuarenta y ocho cartas más comodines de 95 x 61 mm.
Diseños italianos
Patrón de Sicilia
De cuarenta cartas y 82 x 51 mm, estas cartas tienen un diseño rústico románico: la figura en los oros es romana. Además, las copas se representan por los recipientes en donde se conservaba el aceite de oliva en la antigua Roma.
Legislación y usos
En 1273 Alfonso X legisló los juegos susceptibles de apuesta y envite mediante un ordenamiento específico de 44 leyes, Ordenamiento de las Tafurerias, sin mencionar los naipes.
Aquellos que jugaren vino o cosas de comer en las tafurerias o en otros logares, que jueguen sin pena e sin calunia ninguna, e que lo coman luego e que lo beban. Más si le fuere provado que se aparta el comer para llevarlo a su casa o a otro logar, o se quitare por dineros, o quitare el vino en la cuba o tinaja, o en el odre, o da dineros a otro por el vino que ha perdido, o por las cosas de comer a aquel a quien juega, e lo gana por esta tafueria, es tanto como seco, que peche la calunia. E sí aquel que vende el vino fuere demandado o acusado por la calunia, jure sobre los santos evangelios que non sabía que fesiese tafureria, que tornase a seco, e sease quitado de la calunia, e si non quisiere jurar, que peche la calunia.
Ley XXXI (31).
Parece que esta ley será el origen o la consolidación de la costumbre popular “jugar por el valor del convite”.
Con el vocablo naipe
Bajo el nombre “naipe” o “nayp” (ambos significan naipes).
Juan I de Aragón prohibió en 1382 (Barcelona) y en 1384 (Valencia).
Juan I de Castilla prohibió los juegos de dados y naipes en 1387, y añade que sea en ámbitos “públicos y privados”. Juan II de Castilla ratifica en 1409, 1432 y 1436. En 1479 los reyes católicos matizan las prohibiciones anteriores con nueva letra de ley: (...) excepto si algunos jugaren a cualquier de los dichos juegos: fruta, vino o dineros para comer o cenar luego, y esto con que no juegue a los dados.16
Derecho eclesiástico y órdenes
Parece que no había prohibición expresa al hábito religioso, pero si taxativamente prohibido jugar por intención de pecunia y nunca recomendado como pasatiempo de religiosos. Las órdenes militares de caballería legislan el juego de los naipes a sus caballeros y en sus conventos. La de Santiago en 1567, la de Calatrava en 1568, Montesa también los legisla en 1573, Alcántara en 1576.
Licencias y estancos
En 1552 el futuro Felipe II elabora una lista de cosas vedadas para la importación que incluye los naipes: Otrosí mandamos que por mar ni por tierra no entren en estos Reinos de fuera dellos (...) naipes de todas suertes (...). En 1565 levanta la prohibición —argumentando contrabando y cohecho— designando doce puertos determinados para la importación de cosas vedadas: Laredo y Santander y Castro Urdiales y San Vicente de la Barquera (antigua Hermandad de las Cuatro Villas) e en Andalucía por los puertos de Cádiz e San Lucar de Barrameda y por los Puertos de tierra de Orduña y Valmaseda, Vitoria y Salvatierra, Yecla y villa de Cieza, y que no puedan entrar ni entren por otros ningunos Puertos ni pasos de mar e tierra.17 En 1572 provee el estancado de los naipes en España y en América.18
Mandamos que en todas las Indias se ponga estanco de naypes, como en estos reinos, y que las barajas se vendan cogidas, envueltas en un papel, atadas con hilo, y selladas cada una de por sí, con sello de nuestras armas, que ha de servir para solo este efecto, y estar en un arca, de que tengan las llaves nuestros oficiales, y en cada baraja haga su rúbrica acostumbrada y conocida uno de nuestros oficiales, y con estas circunstancias, y no de otra forma, se puedan vender (...) y esta prohibición se entienda en los que se fabricaren en las lndias y llevaren de estos reinos. (...)
En 1621, primeras cortes de Felipe IV, estas le proponen su desestanco: Que se extinguiesen los estancos de naipes, pólvora, pimienta, y del azogue y solimán y otros de nuevo introducidos (...).19 Álvaro Navia Osorio y Vigil nuevamente propone a Felipe V su desestanco por medio de un memorial que intitula, “Rapsodia económico política monárquica”, que le remite en 1721.20
Naipero Francisco de Cisneros. Barajas de 48 naypes en xilografía.
Modelo Sevilla. “Sota” de copas con la leyenda SEVILLA. En el dos de espadas CONLICENCIADESV MAGESTAD.
Modelo Toledo. Prácticamente idéntico, la sota de copas pone TOLED. Con licencia en el cinco de espadas.
En América
naipes con hojas de copey
Del árbol llamado copey, en las hojas del qual pueden assi mismo escribir. (...) Y en aquellos primeros tiempos de conquista desta é otras islas hacían los christianos naypes de las hojas del copey, para jugar a cartas, é se jugaban hartos dineros con ellos por no tener otros mejores, y en estas hojas debuxaban los reyes y caballos é sotas é puntos, é todas las otras figuras é valores que suele haber en los naypes y cómo son gruesas estas hojas, sufrían muy bien lo que en ellas assi se pintaba y el barajarlas después de hechas naypes. La fruta deste árbol no la he visto, aunque he visto muchas veces las hojas.
Gonzalo Fernández de Oviedo, 1535.21
Francisco López de Gómara dice lo mismo: A falta de papel y tinta, escribían en hojas de Guiabara y copey con punzones o alfileres. También hacían naipes de hojas del mesmo copey, que sufrían mucho el barajar.
En 1529 Carlos I regula en América el juego de dados y naipes mandando se observen y guarden las leyes de Castilla: “Que no se pueda jugar a los dados, ni tenerlos, y a los naipes y otros juegos no se jueguen más de diez pesos de oro en un día” (...). Junto a María de Austria ratificarán la misma ordenanza en 1551.18 Junto a Isabel de Portugal, prohibición taxativa a los factores de mercader en 1538.18
(...) prohibimos y defendemos, que ningún Factor de Mercader pueda jugar ni juegue en las Indias a naypes ni a dados ni a ningunos otros juegos en que intervengan dineros, joyas, ropa u otras cosas. Y mandamos que los que jugaren con Factores sean obligados a volver y vuelvan lo que ganaren (...)
En la literatura
Por la popularidad del juego de naipes o baraja varios autores dedicaron palabras y letras, prosas y rimas. Uno de los documentos más antiguos que refleja enteramente la clásica composición de la baraja española es un cancionero que el autor (1416-1475) intitula: Juego de naipes que compuso Fernando de la Torre, el de Burgos, dirigido a la muy noble sennora Condesa de Castanneda.
Primeramente un Emperador que gane á todas las otras cartas, et éste tiene dos coplas et un fin de letras moradas en esta guisa. Han de ser quatro iuegos apropiados á quatro estados de amores en esta manera. El primero de religiosas á las espadas, apropiado por las coplas segund la calidat de la casa. E han de ser doce naypes en este iuego, et en cada uno una copla, et ha de haber tres figuras, la primera del rey, copla de dose pies; la segunda del caballero de onse; la sota de diez, et dende ayuso diminuyendo fasta llegar á un pie, y por conseguiente todos los otros estados, assí como el de biudas apropiado á bastones y de casadas á copas y el de doncellas á oros, por tal que sean quarenta et ocho cartas et coplas syn las del prólogo ó Emperador. E pueden iugar con ellos perseguera ó trintin assy como en otros naypes, y de más pueden se conosçer quáles son meiores amores sin haber respecto a lo que puede contesçer. Porque á las veces es meior el carnero que la gallina, et pueden conosçer su calidat, y puédense echar suertes en ellos á quién más ama cada uno, e á quién quiere más , et por otras muchas et diversas maneras.
Juego de Naypes, Comp. nº XLVIII (48). La forma de los naypes.22
Cervantes, Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón,23 María de Zayas,24 Mariana de Caravajal,25 o Agustín Moreto,26 entre otros, usaron en sus obras la baraja de naipes como recurso con diversas figuras literarias. Quevedo también usó de metáforas y así comparó el palo de “oros” con “quesos” y con “panes” (hogazas).
No te fíes hombre en dar tu la baraja, que te la trocaran al despabilar de una vela, guarda el naype de tocamentos raspados o bruñidos, cosa con que se conocen los azares, y por si fueres pícaro (lector) advierte, que en cozinas y cavallerizas pican con un alfiler o doblando los azares para conocerlos por lo endido: y si tratares con gente honrada, guardate del naype, que desde estampa fue concebido en pecado, y con traer atravesado el papel dize lo que viene; no te fíes de naype limpio, que al que da vista y retiene lo más xabonado el suzio; advierte que a la carteta, el que haze los naypes que no doble, que las demás cartas, porque el tal doblar es por tu dinero difunto: a la primera, mira no den arriba las que descarta el que da, y procura, que no se pidan cartas o por los dedos en el naype o por las primeras letras de las palabras.
Orígenes del tarot
Filippo María Visconti
Las primeras referencias al tarot aparecen en el siglo XV en Italia. La baraja más antigua es el tarot del duque de Milán, Filippo María Visconti (1412-1447), hoy día en la Biblioteca de la Universidad Yale.2 Es conocida actualmente como la baraja Visconti-Sforza, posiblemente para celebrar el casamiento de su hija Bianca Maria con su sucesor el futuro duque Francisco I Sforza.3
De acuerdo al historiador italiano Giordano Berti, algunas imágenes del tarot de Filippo María Visconti son iguales a las de otra baraja diseñada por el duque en 1415: el juego Los XVI Héroes.
En estudios realizados por ocultistas de los siglos XVIII y XIX, como Antoine Court de Gebelin, Eliphas Levi y el doctor Gérard Encausse (Papus), se intenta demostrar la conexión existente entre el tarot y la cábala, así como con el simbolismo egipcio.4
Según plantean los investigadores Daniel Rodes y Encarna Sánchez, el origen del tarot habría que buscarlo entre los cátaros medievales y la cultura occitana, cuya filosofía encaja perfectamente en la idea básica del juego de tarot.5
Así, la presencia de una papisa, la importancia de los personajes femeninos y claras referencias a un cristianismo distinto al de la ortodoxia romana harían pensar en un uso original del tarot como una transmisión de un conocimiento filosófico, si bien con el paso del tiempo pasarían a ser usadas como un sistema adivinatorio. Pero la papisa fue, en realidad, un símbolo de la fe cristiana, como demuestran numerosas obras de arte de la Edad Media.
Otros autores afirman que los gitanos, en su deambular por los países europeos, promovieron el tarot como un sistema adivinatorio. Hay, de hecho, quien sostiene que el tarot logró sobrevivir a la Inquisición, ya que los gitanos no representaban objetivos prioritarios de la jurisdicción inquisitorial, por los que ellos, sus conocidas prácticas esotéricas y sus efectos personales consiguieron zafarse de la persecución y la hoguera y llegar hasta nuestros días. Pero es cierto que los gitanos llegaron a Europa cuando el tarot era ya conocido. Por otra parte, el tarot se juega en Italia desde el siglo XV, y en el siglo siguiente se propagó en muchas regiones de Europa: en primer lugar Francia, después Suiza, Bélgica, Alemania y Austria. La adivinación con el tarot aparece con seguridad en Italia y Francia en el siglo XVIII.
Uso adivinatorio de las cartas de tarot
A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX las cartas del tarot fueron asociadas al misticismo y a la magia. La tradición comenzó en 1781, cuando Antoine Court de Gébelin, un clérigo suizo y francmasón, publicó Le Monde Primitif, un estudio especulativo sobre el simbolismo religioso antiguo y sus remanentes en el mundo moderno. De Gébelin argumentaba que el simbolismo del tarot de Marsella representaba los misterios de Isis y Thoth. Gébelin más tarde afirmó que el nombre "tarot" venía de los vocablos egipcios tar, que significa "real", y ro, que significa "camino", y que el tarot representaba, por lo tanto, un "camino real" a la sabiduría.
Gébelin arguyó estos y similares puntos de vista en forma dogmática; no presentó evidencias para sostener sus argumentos. Además, Gébelin escribió antes de que Champollion hubiera descifrado los jeroglíficos egipcios. Los modernos egiptólogos nada encontraron en el lenguaje egipcio que sustentara las fantasiosas etimologías de Gébelin, pero estos descubrimientos llegaron demasiado tarde. Cuando se dispuso de los auténticos textos egipcios, ya estaba firmemente establecida la identificación de las cartas del tarot con el Libro de Thot egipcio en la práctica ocultista.
Aunque las cartas del tarot se usaban para predecir la fortuna en Bolonia, en el siglo XVIII, fueron publicadas originalmente como un método de adivinación por Jean-Baptiste Alliette, también llamado "Etteilla", un ocultista francés que revirtió las letras de su nombre y trabajó como adivino poco antes de la revolución francesa. Etteilla diseñó el primer mazo de tarot esotérico y añadió atribuciones astrológicas y motivos "egipcios" a varias cartas, alterando muchos de los diseños marselleses y añadiendo significados adivinatorios en el texto de las cartas. Los mazos de Etteilla, aunque ahora eclipsados por los ilustrados de Smith y Waite y el mazo "Thoth" de Aleister Crowley, aún se encuentran disponible.
Más tarde, Marie-Anne Le Normand popularizó la adivinación y la profecía durante el reinado de Napoleón I. Esto se debió en parte a la influencia que tuvo sobre Josefina de Beauharnais, la primera esposa de Napoleón. Sin embargo, ésta no usaba el tarot habitualmente.
El interés en el tarot para la adivinación a cargo de otros ocultistas llegó después, durante el auge de los herméticos, de la década de 1840, en la cual (entre otros) estuvo involucrado Víctor Hugo. La idea de las cartas como clave mística fue desarrollada posteriormente por Eliphas Lévi y pasó al mundo de habla inglesa por la Orden Hermética del Alba Dorada. Lévi, y no Etteilla, es considerado por algunos el verdadero fundador de las escuelas más contemporáneas de tarot; su Dogme et Ritual de la Haute Magie, de 1854, introdujo una interpretación de las cartas que las relacionaba con la Cábala. Aunque Lévi aceptó las afirmaciones de Court de Gébelin sobre un origen egipcio de los símbolos de las cartas, rechazó las innovaciones de Eteilla y su mazo alterado y arregló en su lugar un sistema que relacionaba al tarot, especialmente al tarot de Marsella, con la cábala y con los cuatro elementos de la alquimia. Por otro lado, algunos significados adivinatorios de Etteilla todavía son usados por algunos lectores de tarot.[
Tipos de lectura de tarot
Lectura
La lectura del tarot se enmarca en la creencia de que las cartas pueden ser usadas para comprender situaciones actuales y futuras de la persona consultante. Algunos dicen que las cartas son guiadas por una fuerza espiritual como guía, mientras otros creen que las cartas los ayudan en introducirse a un inconsciente colectivo. Uno de los métodos más utilizados son las tiradas, que consisten en voltear un número de cartas que previamente han sido barajadas al azar y repartidas en un cierto orden boca abajo, y darle una interpretación (valor o significado) a cada carta según la posición relativa en la que se encuentre sobre la mesa y en relación con las cartas adyacentes, y el tarotista formula su interpretación sobre su significado. Existen además programas de cómputo o aplicaciones para Facebook o teléfono móvil que replican las tiradas con cartas.
Tiradas
Existen distintas configuraciones utilizadas para las tiradas:6
Método sencillo o Gran Cruz
La cruz mágica
Tirada horoscópica
El árbol de la vida
Tirada céltica7
Psicología
Aun cuando es conocido el interés que el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung mostró por diversas mancias, como el I Ching,8 la astrología9 o el significado del tarot, no escribió obra o tratado alguno sobre este último, y se ciñó a esporádicas alusiones contenidas en sus obras completas.10
Como suele ser habitual, serán realmente sus discípulos quienes desarrollarán y amplificarán los fundamentos arquetípicos junguianos, así como su principio de sincronicidad en el tarot, de entre los cuales destaca la analista Sallie Nichols y su obra Jung y el tarot. Un viaje arquetípico.11 En ella se reitera ya desde el mismo prólogo el uso que hace Nichols de la obra junguiana para desarrollar su propia propuesta del tarot, integrando psicología analítica y dicha mancia.
En virtud del principio de sincronicidad por él postulado, la psique humana es capaz de intuir el presente, el pasado y el futuro del "continuum" espacio-temporal en el momento de la tirada de cartas; dicho de otro modo, en el momento de la echada de cartas, las imágenes simbólico-arquetípicas resultantes de la tirada mantienen una relación sincronizada con acontecimientos pasados, presentes y futuros. Desde la perspectiva junguiana, las cartas del tarot se ven a su vez como representantes simbólico-arquetípicos de tipos fundamentales de personas o situaciones del inconsciente colectivo. La carta del Emperador, por ejemplo, representa posiblemente la figura del patriarca o del padre, la autoridad en el plano temporal en general, mientras que la carta del Papa representa la autoridad en el plano espiritual, la sabiduría teológica, etcétera.12
El tarot como instrumento mnemotécnico
Algunas escuelas del pensamiento oculto y del estudio de los símbolos, como la Orden Hermética del Alba Dorada, consideran el tarot como un libro de texto y un artilugio mnemotécnico para sus enseñanzas.[cita requerida] Ésta puede ser la causa de que la palabra arcanos (o arcana) sirve para describir dos secciones del mazo del tarot: arcana es la forma plural de la palabra latina arcanum, que significa "cerrado" o "escondido".
Elementos de un tarot genérico
Un conjunto de cartas con significados
Cada carta tiene una asignación de significados arbitraria. Los mismos están relacionados con los grandes arquetipos universales (en este sentido, los significados pueden ser solo alusiones para dar flexibilidad en la interpretación). El conjunto de los significados de cada carta forma un universo semántico, rico en interpretación (filosófica, situacional).
Ilustración de las cartas
Cada carta de un tarot cuenta con una ilustración que sirve como referencia memorística, en la cual es importante la selección de iconos y colores, ya que cada color tiene un valor simbólico (por ejemplo, azul-espiritualidad).
Interpretación numerológica
Ligado al número de cartas, hay toda una tradición acerca del significado de cada número.
Categorías básicas
La tradición divide el tarot en: espadas (elemento aire, pensamiento e inteligencia), bastos (elemento fuego, vida, pasiones), copas (elemento agua, amor y sentimientos) y oros o pentáculos (elemento tierra, naturaleza, materia, lo económico).
Liga con la tradición
Aunque este elemento no es forzoso, es importante para reutilizar el aprendizaje de otros tarots.
Perspectiva científica
Desde el punto de vista científico, es imposible conocer los hechos futuros a través de método adivinatorio alguno. Tampoco es posible describir una situación actual sin disponer de información
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