lunes, 10 de diciembre de 2018
EL DIABLO 2
EL DIABLO 2
Para poder entender el valor esotérico del Diablo, debemos considerar primero sus significados mas usuales, como una fuerza de engaño y opresión. La principal ilusión engañosa es la del materialismo, un termino que generalmente se toma en el sentido de excesiva preocupación por el dinero, pero que mas exactamente significa la creencia en que nada existe mas allá del mundo de los sentidos. El Diablo, esta sentado en un bloque de piedra similar al cubo del emperador, pero en tanto el cubo simboliza la totalidad del universo, el rectángulo del Diablo, que es la mitad de cubo, indica un conocimiento imperfecto. Al negar todo componente espiritual de la vida, el materialista persigue solamente los deseos personales, monetarios, sexuales y políticas. Y como con frecuencia tal estrechez de miras conduce a la infelicidad, el Diablo ha llegado a simbolizar la desdicha. El poder del Diablo se funda en la ilusora creencia en que nada mas existe. En muchísimas situaciones, desde la opresión política al sufrimiento personal de una vida familiar desdichada, la gente solo llega a ser conscientemente infeliz cuando cae en la cuesta de que la vida ofrece otras alternativas. La postura del Diablo con la mano levantada y la otra hacia abajo, recuerda al Mago. Allí donde el primer triunfo alza una vara hacia el cielo, para hacer descender el poder espiritual, la antorcha del Diablo, apunta hacia la tierra, aplaudiendo a la creencia en que no existe nada que trascienda lo material. En su palma, se ve el glifo astrológico de Saturno, un planeta que con frecuencia aparece como símbolo del mal o de la mala suerte, pero que es mas adecuado considerar como un señalamiento de limitaciones. Los dedos extendidos, mas el numero 5 del 15, recuerdan los dos dedos hacia arriba y dos hacia abajo del Papa. Asi como aquel gesto significaba que en el universo hay mas de lo que pueden ver nuestros ojos, la palma abierta del Diablo, vuelve a indicar que nada existe, mas allá de lo evidente. Lleva en frente un tentáculo invertido, uno de los símbolos de la magia negra. Ahora bien, el pentáculo es portador de múltiples significaciones. Si te pones de pie con los pies separados y los brazos extendidos, veras que el pentáculo simboliza el cuerpo humano. En posición normal, la cabeza esta hacia arriba, si invertimos el pentáculo los genitales están por encima de la cabeza. En la doctrina tradicional los deseos están regidos por el poder de la razón, la capacidad para distinguir el bien y el mal. Por consiguiente, el pentáculo invertido apunta a la actitud de dejar que los deseos entorpezcan el juicio. La antorcha del Diablo inflama el rabo del hombre, y quienes experimentan sus necesidades sexuales como algo abrumador y destructivo las describen no pocas veces como un fuego que arde dentro de ellos. aunque en ella vemos los significados tradicionales del Diablo, ilusión engañosa, materialismo, desdicha y obsesión sexual, la carta transmite una fuerza enorme. El Diablo clava una mirada intensa y fija. Los practicantes del tantrismo describen la kundalini como un fuego en el cuerpo que se inicia en la raíz de la columna vertebral, en la rabadilla, y que los ritos sexuales movilizan. Volvamos a cosiderar el pentáculo invertido. Los órganos sexuales por encima de la cabeza. La imagen, nos trae a la memoria Los Enamorados donde la mujer, símbolo del inconsciente mira al ángel. También podemos recordar la Fuerza, situada directamente por encima del Diablo, donde el ledón simboliza la energía animal movilizada y donada. Hemos dicho de la creencia ocultista en que la energía sexual y espiritual son en realidad una y la misma, simbolizada por la doble imagen de Escorpio, el esorpion y el aguila. No es necesario ser ni un ocultista, ni un freudiano, para reconocer el gran poder del sexo en nuestra vida. Gran parte de nuestra cultura popular, con susu canciones de amor, susu peliculas romanticas, susuchistes sexuales etc., esta dedicada a el.
Si para una persona normal y corriente el impulso sexual es tan dominante, tiene sentido que el ocultista intente recurrir a esta energía y elevarla a un nivel tal que, finalmente, se transforme por completo en la experiencia sobrecogedor de la iluminación.
Hay un punto mas sutil, el soñar ya siempre acompañado por la excitación del cuerpo, además de otras indicaciones. Ahora bien, un sueño es la manifestación del inconsciente mismo en imágenes. Ello indica al inconsciente como de naturaleza sexual, y que los sueños son una transformación parcial de esa energía en una forma mas amplia. De hecho, el termino inconsciente no se refiere en realidad a los sueños y mitos que nos lo revelan, sino mas bien al gran caudal de energía que nos sostiene a lo largo de la vida. Nuestra cultura occidental nos ha enseñado que el cuerpo y el espíritu son fundamentalmente opuestos. Suponemos que los monjes y las monjas, se abstienen del contacto sexual para no contaminarse, pero podemos considerar el celibato desde otro ángulo. La abstención sexual permite que la persona célibe canalice esa energía en otra dirección. De hecho, el Diablo, significa mucho mas ritos sexuales y de energía violenta. En un sentido mas amplio, simboliza la energía vital aprisionada en las ocultas zonas oscuras del ser interior, a las cuales no se puede tener acceso por los medios ordinarios. Si se la llama El Diablo, es porque esta energía puede manifestase, en quienes no están preparados para recibirla, de forma monstruosa, como el sentimiento de un universo habilitado por el mal o como la atentación de complacerse en la violencia. Dijimos en la segunda linea, que el niño desarrolla un ego fuerte para no seguir temiendo a oscuridad. La acción de la segunda linea nos permitió vislumbrar las oscuras aguas que sostiene la Rueda de la Vida. La tercera linea exige una liberación completa de la energía inconsciente. Un desborde semejante, solo puede lograrse si se entra en ese territorio oculto con todos los delirios, horrores y deseos que tan facialmente pueden aturdir a quienes no están preparados para el objetivo final. Paul Douglas ha llamado al triunfo 15 el lado oscuro del inconsciente colectivo. Cuando el pretendido Mago negro que fuimos antaño, conjura un demonio, en realidad esta haciendo emerger una fuerza desde dentro del si mismo. Si la operación tiene exito, el mago o maga, domina al demonio y consigue hacer de el su sirviente. Es decir que se vale de la energía liberada en vez de terminar siendo presa de ella. Para hacerlo, el mago, debe haber alcanzado la Templanza, porque si no, el demonio puede ganar en el enfrentamiento. El Mago, se transforma entonces en un esclavo de las ilusiones engañosas del Diablo. Hemos profundizado bastante en una interpretación radical del Diablo, pero los significados adivinatorios de la carta tienden a seguir las interpretaciones mas habituales. Tomamos los significados mas obvios porque en una lectura, la carta se presenta fuera de contexto. El Diablo puede indicar una visión estrechamente materialista de la vida, puede significar cualquier forma de mezquindad o de depresión, especialmente una sensación de estar encadenado o aprisionado, con la engañosa impresión de que no hay otras alternativas posibles. Si aparece en relación con los Enamorados, advierte que una relación que comenzó siendo de amor se ha convertido en una trampa. El Diablo significa que el consultante, en vez de actuar guiado por el pensamiento es esclavo de sus deseos. Puede aludir a una obsesión (especialmente de índole sexual que domina a la persona, haciendo que se sienta llevada a cometer actos que le parecen moralmente repugnante. El ejemplo extremo es delincuente sexual, pero en un nivel mucho mas común. Los hombres y mujeres que se sienten poderosamente atraídos por personas que le degradan de una manera u otra, indica que ya pasa de ser un problema de autóestima a una patología mas grave. La sensación de desvalimiento y de vergüenza resultante de ceder a tales deseos pertenece al dominio del Diablo. El Diablo invertido, por otra parte, apunta a un intento de liberarse de alguna desdicha o esclavitud. La persona ya no acepta su situación y busca la liberación. Lo paradójico es que en ese preciso momento es cuando sentimos mas intensamente nuestra infelicidad y las limitaciones de nuestra vida. Antes de poder evadirnos de la cadenas, debemos tomar conciencia de ellas. Por consiguiente, quienes están pasando por algún proceso de liberación, tal como marcharse de casa, hacer una psicoterapia o enfrentar un divorcio difícil, se siente con frecuencia mucho mas desdichados que cuando aceptaban ciegamente su condición de oprimidos. Un periodo tal puede ser decisivo para la evolución de una persona, y si uno es capaz de sobrevivir a el, emergerá del proceso sintiendose mas feliz y con una personalidad mas evolucionada. En ocasiones, puede ser que el periodo de transición se nos haga insoportablemente doloroso y que volvamos a aceptar nuestra cadenas. El Diablo invertido y en posición de pasado, significa con frecuencia que el cambio ya se ha producido, pero el sufrimiento, tristeza, cólera y/o desopresión, no dejan concientizar esa elaboración y siguen ejerciendo su influencia. Muchas veces debemos enfrentar los demonios del pasado, incluso aquellos, que en una dimensión practica, hemos vencido desde hace mucho tiempo. Para la forma el conocimiento y la energía condensados en cada experiencia.
Viviana Tozzi
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